top of page

LA FERIA MÁS LARGA DEL MUNDO

Ya está desmontada la feria. La feria más larga de los últimos años desde que Al-Mutadid en el 1045 mandara construir una feria que durara un mes. Pero al siguiente año volvió a su duración habitual porque los habitantes de la taifa recogieron firmas ya que “eso no había talega árabe que lo soportara”. Pero voy a hablar de la del año 2017, que es la misma pero no es igual.

Siguiendo con la costumbre de escribir “a fiesta pasada”, me gustaría resaltar la velocidad con la que se ha desmontado una feria tan larga. Tan duradera y tan fuerte, porque su devastadora fuerza parece que se va a llevar por delante el desmontaje del tio vivo del barrio León. Alguno quiere aprovechar el desmontaje de la calle Infierno, total un cacharrito menos o más… Triana no puede tener de todo, con el desmontaje del tio vivo nos pueden salvar de la locura que conlleva pensar que todo el año es feria. Lo hacen por el bien de los trianeros y las trianeras.

Muchos dicen que una feria así de larga no se puede soportar. Les doy la razón. Una feria que dura todo un año es psicológicamente insoportable. ¿Por qué dura todo el año? Porque es el reflejo de la sociedad que hemos construido y el rol, más o menos elegido, que tenemos cada uno.

Cada día subimos una foto a Instagram o a otra red de pescadores (porque se pesca a más de uno). Esa foto, aunque no tengas un perfil público, puede llegar a cualquier persona del mundo. Gracias a los “screenshots” y a “WhatsApp”. Pero, quien no se conforme con las fotos, tiene los vídeos directos. Así, podrán verte como la coges mortal en la feria. Llevando la feria, con una vivencia en primera persona, a cualquier retina de cualquier ojo del planeta. Desde luego es una labor humanitaria, porque comparte, con transparencia, ese gozo con cualquiera que no puede estar ahí en ese momento. Solamente hay que ver la salida de una cofradía para pararse a pensar si alguien, de los allí presentes, la está viendo sin una pantalla por delante. Pensamos muchísimo más en lo que pueden ver los demás sobre ti que en lo que ves tú mismo de ti y para ti.

Esta necesidad de mostrarnos nos satisface a nosotros mismos y a los que interactúan con nosotros. La popularidad y el éxito personal tienden a depender únicamente de dicha necesidad. Muchos dicen que mostramos solamente los buenos momentos que queremos que el resto de la sociedad vea… Podría ser, pero vayamos más allá. Nos portamos realmente bien cuando nos ven todos. Por eso, en el futuro será obligatorio mostrar todo en las redes. Nadie hará algo que esté fuera de lugar si nos están viendo. De esta forma, la gente en la feria se pensará dos veces si coger la papa o no. El chavalito que prueba su primer cigarro o su primer trago de manzanilla no lo hará nunca en la intimidad de su pandilla, el caballista no pasará nunca más por el Burger ni por el cajero, la pareja de novios no se besarán y un largo etcétera. Así, tendremos una feria más correcta. Deshumanizada y artificial, pero decente.

El caballista no maltratará nunca más a su caballo porque lo está viendo todo el mundo. Da igual que haya un procedimiento correcto, lo primero es publicarlo. Tampoco beberá más ese chico o esa chica porque le están viendo y cualquiera puede encontrarle en cuestión de minutos y arruinarle parte de su vida.

Cualquiera puede contactar con quien quiera en cualquier lugar de este interconectado planeta. De aquí a unos años no conoceremos a nadie y estaremos en contacto con todos. Cuando digo todos me refiero a todo el planeta Tierra, los que no tengan una vida transparente al alcance de cualquiera serán poco más que alienígenas.

Esta feria dura todo el año. La feria más larga del mundo. Una feria de espejos y drones. Hemos dado un paso alargándola y poniéndola al alcance de cualquiera, tenemos que seguir evolucionándola. Seamos agradecidos dedicando una portada a las redes, ya se cumplen algunos años de esta realidad democrática y manipulable al mismo tiempo. Para entonces ya no nos quedará ni el mar.

bottom of page